La confianza en nuestro arte es algo que algunas veces podemos sentir que se tambalea por diversos motivos y esto puede hacer que dejes de tener seguridad en ti. Tus miedos internos, el compararte con otros, la acumulación de rechazos, que te afecten las críticas de los demás… puede hacer que se agrave esta situación.
Por otro lado, como artistas, podemos tener la necesidad inconsciente de esperar la validación externa para saber que lo que hacemos es considerado bueno o de calidad.
A mi parecer, artista y público asumen de forma habitual unos roles de evaluado y evaluador que muchas veces nos puede paralizar a la hora de expresarnos ya que nos puede sobrevenir la presión de hacer cosas para agradar a los demás, y ahí es donde reside el error.
Un artista es querido justamente por sacar su esencia sin tapujos, sin pensar en ser un producto para agradar al ojo ajeno, es decir, un artista es considerado como tal debido a su esencia y originalidad, por lo tanto si estamos pensando en desarrollar nuestra obra en base a lo que puede gustar al otro, ahí es donde vamos a perder todo aquello que nos caracteriza.
Soy consciente que es complicado dentro de un mundo en el que cada vez estamos más expuestos y se busca tanto la fórmula del éxito, centrarse en ser uno mismo. Puedes pensar que te pueden tachar de raro, de loco o de bohemio, pero piensa que de las ideas más locas han surgido grandes cosas. Mira por ejemplo la Sagrada Familia o el parque Guell.
En este artículo voy a lanzar una serie de propuestas para que confíes en ti mismo y saques la esencia del artista que llevas dentro:
Número 1. Sé tú mismo
Tú eres un ser único e inigualable. Suena a tópico, pero es que como tú no hay dos, y esa es la maravilla del ser humano. Cuando eres tú mismo y consigues conectar con tu esencia eres capaz de sacar al exterior lo mejor de ti, ese mensaje que, como artista, has venido a dar a la humanidad. Esa forma de ver el mundo que SOLO TÚ tienes. Cuando eres tú mismo te liberas de todas las ataduras y eres libre de hacer un papel que no te corresponde. Créeme, el mundo quiere ver tu esencia para que puedas dar a luz creaciones maravillosas.
Imagínate si Dalí no hubiera dado rienda suelta a su creatividad, Madonna, Queen, Elvis Presley, los Beatles. No tendríamos este legado de esos artistas que a día de hoy siguen conectando con más y más gente.
Número 2. Confía en ti mismo para que el resto del mundo pueda confiar en ti.
Tú tienes que ser tu mayor fan y creer que lo que estás haciendo es válido. En cualquier relación, ya sea de amistad, de pareja, laboral, lo principal es que la persona tenga confianza en sí misma, para que el otro pueda también hacerlo. Espiritualmente hablando, cualquier cambio surge primero desde el interior de uno mismo, siempre ocurre así. Para que haya un cambio afuera primero tiene que cambiar por dentro.
Para explicar esto, te voy a poner un ejemplo: imagina que llegas a un grupo de personas que acabas de conocer y tienes que sentarte al lado de una de ellas. Primero ves a una persona que es más bien tímida, que cuando habla titubea y parece que no le apetezca relacionarse. Después ves a otra persona que parece lanzada, tiene un carisma abundante y habla con confianza y alegría en lo que dice. Dime al lado de quién te quieres sentar.
Contigo y con tu arte pasa lo mismo, la confianza es ese halo que desprendes y que, sin saber cómo, transmites a los demás.
Número 3. No te compares y si lo haces que sea para mejorar.
En un mundo cada vez más global en el que estamos tan sobreexpuestos, las comparaciones están a la orden del día. Es normal que te sorprendas comparándote con otra persona de tu sector, pero ten cuidado porque puedes salir mal parado. Cuando nos comparamos tendemos a ver lo bueno que tiene el otro en detrimento de lo que nos falta a nosotros, y esto puede hacer que nos vengamos abajo. Como recomendación te diré que si decides compararte, que sea para mejorar. Es decir, compárate con alguien que despierte en ti la chispa para ser mejor en tu profesión, que te anime a crecer y de quien puedas aprender. Puedes seguir los pasos de esa persona o tenerlo como referencia de a dónde quieres llegar, pero recuerda siempre conservar la esencia de lo que tú eres.
Número 4. Fórmate adecuadamente.
Una buena formación es imprescindible para confiar en lo que haces. Conocer la técnica, aprender de los grandes maestros, invertir en darte una formación de calidad es imprescindible para confiar en tu profesión.
Número 5. Trabaja y practica.
Invierte tiempo en practicar lo que sabes. Trabajo, trabajo y trabajo. Ya seas bailarín, actor o ilustrador, métele caña a la práctica. Contra más lo hagas más vas a saber lo que puedes mejorar y te vas a convertir en experto en tu área. De esta forma con toda esa experiencia, hará que tu confianza aumente considerablemente.
Número 6. Rodéate de un buen ambiente que te haga crecer.
Un buen ambiente de confianza es clave para que creas más en ti mismo. Muchas veces cuando uno está aislado y trabajando en solitario, puede tener la desdicha de caer en un bucle de pensamientos negativos que le hagan creer que no está evolucionando como debería o que lo que hace realmente “no es tan bueno”. Rodearte de personas que están en la misma onda que tú hace que en los momentos complicados os apoyéis los unos a los otros y se creen esas sinergias.
Si por ejemplo eres cantante, busca un grupo en tu ciudad con el que te puedas reunir para ensayar, cantar juntos e incluso explicaros vuestros problemas y apoyaros. Vas a ver como la energía del grupo va a hacer que te sientas más reconfortado.
Número 7. Utiliza la visualización.
Visualízate a ti mismo confiando al máximo de ti y de tu arte. Escoge un ambiente tranquilo, haz unas respiraciones profundas para relajarte y empieza a imaginar con todo lujo de detalles cómo sería tu vida si confiaras al 100 % en ti. Imagina que YA lo estás disfrutando. Piensa dónde te encuentras, cómo te sientes, como vas vestido, que estás haciendo, si estás solo o acompañado. Contra más detalles tenga esta visualización más real será para ti.
El arte de visualizar se utiliza desde tiempos antiguos para proyectar aquello que queremos. El cerebro no distingue si lo que vemos es real o simulado, y esta técnica hace que nos acerquemos considerablemente a aquello que queramos. Ya que todo está dentro de nosotros, solo que tenemos que manifestarlo.
Como conclusión final comentarte que puede que recibas muchos noes respecto a tu trabajo, pero eso no va a tener nada que ver con tu validez.
Tienes que trabajar fuertemente tu autoestima y confianza, y una gran frase que puedes repetirte cada día es:
MI ARTE ES NECESARIO EN EL MUNDO
Victoria Irlandés
@coaching_para_artistas
